UCV reafirma su autonomía y mantiene pruebas de ingreso pese a directriz oficial

La Universidad Central de Venezuela (UCV), principal casa de estudios del país, anunció que mantendrá sus pruebas de ingreso, desmarcándose de la reciente decisión del Consejo Nacional de Universidades (CNU) de eliminar estas evaluaciones en las instituciones públicas.

En sesión ordinaria, el Consejo Universitario aprobó por mayoría continuar con la fase 2 del Sistema de Ingreso por Mérito Académico y Diagnóstico Integral 2025 (Simadi 2025), que contempla la aplicación de un test con preguntas de razonamiento verbal, lógico y numérico. Según la institución, este mecanismo busca ampliar las oportunidades de acceso a la educación superior, garantizando este derecho en condiciones de igualdad, sin más restricciones que las derivadas de aptitudes, vocación y aspiraciones.

El comunicado, difundido por la Asociación de Profesores de la UCV (APUCV), señala que los aspirantes serán informados oportunamente sobre la continuidad del proceso a través de los canales oficiales.

La universidad sostiene que la prueba tiene un carácter diagnóstico, complementando el promedio de calificaciones obtenidas durante los primeros cuatro años de educación media.

Por su parte, el Ministerio de Educación Universitaria informó el pasado sábado que las pruebas internas o diagnósticas dejarán de aplicarse y cobrarse en las universidades públicas, argumentando que estas representan barreras excluyentes que limitan el acceso y perpetúan desigualdades. La medida fue aprobada por el CNU y centraliza el proceso de admisión a través del Sistema Nacional de Ingreso (SNI), gestionado por la Oficina de Planificación del Sector Universitario (OPSU).

El rector de la UCV, Víctor Rago Albujas, rechazó enfáticamente esta decisión, calificándola como un desconocimiento de experiencias valiosas en favor de la equidad. En respuesta, la universidad propuso abrir un diálogo constructivo con las autoridades ministeriales para alcanzar soluciones consensuadas.

El movimiento estudiantil también expresó su rechazo, denunciando que la medida centraliza completamente las admisiones y limita la autonomía universitaria. Según el Ministerio, el SNI garantizará el acceso de 350.000 bachilleres este año, asegurando que el 100 % de los cupos estén disponibles para quienes culminen la educación secundaria.