Venezuela se prepara para un aumento del 50% en el precio de la gasolina tras salida de Chevron

El gobierno de Nicolás Maduro está sentando las bases para un incremento del 50% en el precio de los combustibles, en respuesta a la disminución de ingresos tras la suspensión de operaciones de Chevron y otras petroleras extranjeras en Venezuela.

Según fuentes con conocimiento directo del medio estadounidense especialista en economía Bloomberg, la estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) planea elevar el precio de la gasolina subsidiada de 0,25 dólares a 0,75 dólares por litro en todos los estados. La medida ya ha sido comunicada a operadores privados en algunas regiones, aunque aún no ha sido oficializada.

Impacto de las sanciones y ajuste económico

El ajuste ocurre semanas después de que Estados Unidos revocara las licencias que permitían a Chevron y otras compañías operar en el país. La decisión fue impulsada por el expresidente Donald Trump, quien endureció las sanciones al considerar al régimen de Maduro una “amenaza extraordinaria” para la seguridad nacional.

Chevron había sido un importante contribuyente a la economía venezolana, suministrando alrededor del 23% de la producción petrolera y aportando divisas al sistema bancario.

Reacciones y antecedentes

La subida de precios de la gasolina en Venezuela comenzó en 2020, revirtiendo una política de congelación que había durado décadas. Desde entonces, el gobierno ha reducido algunos aumentos anunciados ante la oposición de la opinión pública.

Aunque el nuevo ajuste aún no ha sido oficializado, imágenes de los nuevos precios en los surtidores han comenzado a circular en redes sociales.

PDVSA, propietaria de 1.600 gasolineras en todo el país, opera en conjunto con contratistas privados, pero hasta el momento ni la empresa ni el Ministerio de Petróleo han emitido comentarios oficiales.

Este posible aumento marca un nuevo capítulo en la política de ajustes económicos del gobierno venezolano, que busca alternativas para compensar la pérdida de ingresos en medio de sanciones internacionales y una producción petrolera en declive