Tradicional bajada del Apóstol San Felipe congrega a feligreses y autoridades en Domingo de Pascua

En una emotiva ceremonia celebrada este domingo de Pascua, fiesta de la Divina Misericordia, se llevó a cabo la tradicional bajada del Apóstol San Felipe, Santo Patrono de la ciudad de San Felipe.

El significativo acto religioso, que marca la cuarta bajada del venerado santo, contó con la presencia de destacadas autoridades municipales, incluyendo al alcalde del municipio San Felipe, Rogger Daza, y la primera dama, Aliana Yglesias. También participaron las tres reinas recientemente electas en la sexagésima séptima edición de las Ferias de Mayo: la Reina de la Ganadería, la Reina del Turismo y la Reina de las Ferias de Mayo.

Durante la misa de acción de gracias, oficiada en los espacios de la catedral de San Felipe, el padre José Gregorio Carreño resaltó la profunda conexión entre las ferias y el fervor hacia San Felipe Apóstol. «Hoy es un día de alegría, porque Jesucristo está vivo y está presente entre todos nosotros. Como devotos, debemos estar abiertos a la sensibilidad humana, porque así lo haría el Señor», expresó el padre Carreño.

En su homilía, el sacerdote también hizo un llamado a la reflexión y a la acción. «Debemos combatir la ausencia de Dios en los hombres y trabajar el perdón. Este domingo de la misericordia nos recuerda que debemos combatir la miseria humana y cada día ser mejores seres humanos, ser hermanos», enfatizó.

Al concluir la ceremonia religiosa, el alcalde Rogger Daza compartió sus impresiones con los medios de comunicación, destacando la energía y la emotividad que rodean este evento anual. «Todos los años se vive una energía increíble, una emotividad, una emoción que arropa a los fieles. El solo hecho de presenciar la bajada de su nicho y ver posicionado a nuestro Santo Patrón nos sumerge en un momento de fe y esperanza, y sobre todo de devoción hacia nuestro santo patrón, San Felipe Apóstol», afirmó el alcalde Capitalino.

La tradicional bajada del Apóstol San Felipe se erige como una manifestación de la profunda fe y devoción del pueblo de San Felipe hacia su santo patrono, marcando un inicio significativo para las festividades de las Ferias de Mayo.