Masoud Pezeshkian un legislador reformista gana las elecciones presidenciales en Irán

El candidato reformista Masoud Pezeshkian ganó las elecciones presidenciales de Irán derrotando a su rival de línea dura en una votación crucial en medio de crecientes tensiones tanto a nivel nacional como internacional. Lo informó este sábado la autoridad electoral del país.

 

De los 30,5 millones de votos escrutados en la segunda vuelta del viernes, Pezeshkian obtuvo más de 16,3 millones, superando a su rival ultraconservador Saeed Jalili, que obtuvo más de 13,5 millones, según Press TV. La participación electoral fue del 49,8%, informó Press TV, citando la sede electoral auspiciada por el Ministerio del Interior.

Pezeshkian fue elegido en la segunda vuelta, tras haber obtenido el mayor número de papeletas en la primera, por delante del conservador de línea dura Saeed Jalili. En la primera vuelta se registró la menor participación en unas elecciones presidenciales desde la creación de la República Islámica en 1979.

«Extenderemos la mano de la amistad a todos. Somos gente de este país y debemos utilizar los esfuerzos de todos para el progreso de la nación», dijo en sus primeras declaraciones tras la victoria electoral, según Press TV. También agradeció a quienes votaron en las elecciones del viernes «con amor y para ayudar» al país.

El líder supremo del país, el ayatolá Seyyed Ali Jamenei, agradeció a los candidatos y felicitó al presidente electo.

Jamenei elogió al país por celebrar rápidamente «elecciones libres y transparentes» tras la muerte del presidente Ebrahim Raisi. Las elecciones fueron convocadas después de que Raisi muriera en un accidente de helicóptero en mayo en el remoto noroeste de Irán, junto con el ministro de Relaciones Exteriores Hossein Amir-Abdollahian y otros funcionarios.

Jamenei aconsejó a Pezeshkian actuar «en continuidad con el camino» de Raisi.

El Consejo de Guardianes, un poderoso organismo de 12 miembros encargado de supervisar las elecciones y la legislación, debe certificar la votación antes de que Pezeshkian pueda asumir el cargo.

En esta fotografía de archivo de 2002, el entonces ministro de Salud Masoud Pezeshkian, izquierda, y el entonces presidente iraní Mohammad Khatami, derecha, escuchan a Abbas-Ali Karimi, centro, jefe del Centro de Cardiología de Teherán, mientras visitan un quirófano durante la inauguración del centro. (Behrouz Mehri/AFP/Getty Images/Archivo)

Cuando lo haga, Pezeshkian tomará el timón de un país que se enfrenta a un creciente aislamiento internacional, descontento interno, una economía en espiral y la perspectiva de un conflicto directo con su archienemigo Israel.

El legislador era el único candidato reformista que competía por el escaño electo más alto del país después de que a decenas de otros candidatos se les prohibiera postularse.

Tras la victoria, Pezeshkian hizo un llamamiento a la unidad y pidió el apoyo de sus compatriotas iraníes en un comunicado publicado en X. «Querido pueblo de Irán, las elecciones terminaron y esto es sólo el comienzo de nuestro trabajo. El difícil camino que tenemos por delante no estará pavimentado excepto con su apoyo, empatía y confianza. Les extiendo mi mano y juro por mi dignidad que no los dejaré solos en este camino. No me dejen solo», escribió.

El presidente electo se ha mostrado favorable al diálogo con los enemigos de Irán, particularmente al respecto de su programa nuclear, y ve a ese diálogo como un medio para abordar los problemas internos del país.

«La cuestión principal es la perspectiva: ¿queremos resolver nuestros problemas con el mundo o no? Creo que debemos salir del estancamiento para resolver los problemas del país», dijo en un debate presidencial antes de la segunda ronda de votación.

YATVO

YATVO

Medio de Comunicación Social
Prensa - Televisión Online
San Felipe, Estado Yaracuy - Venezuela