Líderes mundiales tomaron el podio en el primer día de discursos en la 79 Asamblea General de las Naciones Unidas, en Nueva York. Los mandatarios de Brasil, Colombia y Guatemala inauguraron el debate para los latinoamericanos, con llamados a la paz y la unidad ante las crisis.
Presidentes latinoamericanos como Luiz Inácio Lula da Silva, de Brasil; Gustavo Petro, de Colombia; y Bernardo Arévalo, de Guatemala, tomaron la palabra este martes en el primer día de discursos de la 79 Asamblea General de Naciones Unidas, en Nueva York, para abogar por el cese de los conflictos y la unidad ante las crisis migratorias, climáticas y económicas.
El brasileño Lula da Silva inició la sesión con un llamado a enfocar el interés global en solucionar los graves conflictos que envuelven el planeta.
Lula afirmó que “América Latina vive una década perdida”, con un crecimiento económico rezagado y un debilitamiento de la democracia. En cuanto a la economía, señaló que la desigualdad sigue marcando a la región con Estados que deben dedicar cada vez más recursos.
Lula pidió a la ONU hacer una reforma profunda al punto de cumplir 80 años de la Carta de la ONU, y aspira a la equidad solicitando que una mujer pueda asumir la secretara general del organismo global.
El presidente colombiano Gustavo Petro aprovechó su tiempo en el podio para criticar al foro de la ONU al señalar que este solo está “reservado” para los líderes mundiales que tienen el “poder de destrucción de la vida”, alegando que la mayoría de los países no son “escuchados”.
«No nos escuchan cuando votamos que se detenga el genocidio en Gaza, aunque seamos la mayoría de los presidentes del mundo y representantes de la mayor parte de la humanidad», comentó el mandatario colombiano, quien lamentó que se gasten millones de dólares en armamento militar que podrían ser destinados a combatir a la crisis climática.
En ese orden, el presidente latinoamericano se refirió a los más de 40.000 muertos en Gaza, a causa de la guerra entre Israel y Hamás, y pidió a las naciones a “presionar” por un alto al fuego definitivo en el enclave.
También, indicó que “el 1 % más rico de la humanidad es responsable de la crisis climática que avanza y se opone a separar el mundo del petróleo y del carbón porque es su propia fuente de riqueza. Hoy las cosas están peores que hace un año. Ha comenzado el fin”, alertó Petro.
Por otra parte, el presidente guatemalteco Bernardo Arévalo, inició su primera alocución ante la Asamblea de la ONU con un saludo en quiché, el idioma de uno de los pueblos originarios de su país, en reconocimiento a las comunidades nativas que lo apoyaron en su difícil camino a la Presidencia, a donde llegó el pasado enero.
En su discurso pidió al organismo trabajar por la paz y ser contundente contra los Estados miembros que violen repetidamente la carta de la ONU. «En los últimos dos años, la guerra se ha intensificado. No debemos tolerarla y no debemos abandonar la esperanza de un futuro sin guerra», advirtió.
Arévalo adelantó además que su gobierno gestiona el envío de un contingente de policía militar para apoyar la misión internacional de seguridad en Haití y resaltó que la migración es un derecho, no una sentencia derivada de la falta de oportunidades, de violencia o el hambre.
Por ello, dijo que su gobierno acogió a los 135 presos políticos nicaragüenses, liberados de la «prisión arbitraria» de su gobierno. «Nuestro compromiso es que Guatemala sea siempre un espacio de dignidad y de libertad para quienes lleguen a nuestro territorio», expresó.
En la primera jornada del Debate General de la 79 Asamblea de la ONU también tomaron la palabra el secretario general del organismo, António Guterres, y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en su discurso de despedida ante Naciones Unidas meses antes del fin de su mandato.