La Diócesis de San Felipe, de la mano de la comisión diocesana de prevención de abusos de la Diócesis de Acarigua llevó a cabo un taller de sensibilización denominado «Un trato por el buen trato».
La actividad, desarrollada en los espacios del centro de prensa del municipio independencia en el estado Yaracuy, contó con la participación de los sacerdotes de las distintas parroquias de la región, así como público en general interesado en el tema abordado.
El Padre Elieser Rivero, Administrador Diocesano de la ciudad de San Felipe, señaló ante los medios de comunicación, que la intención de esta actividad es promover y favorecer los ambientes seguros dentro de la iglesia Yaracuyana.
«La importancia de este evento radica en el despertar de nuestra iglesia hacia eso que queremos, un espacio seguro en nuestras parroquias, vicarías y colegios, con lo que tiene que ver con los posibles abusos de niños, niñas y adolescentes y personas vulnerables en todos los ambientes de la iglesia», señaló Rivero.
Por su parte, Mons. Gerardo Salas, obispo de la Diócesis de Acarigua-Araure, destacó que, esta es una oportunidad para crecer como Iglesia, por lo que se encuentran sensibilizando y fomentando el interés de todos los laicos y bautizados que conforman la Iglesia diocesana para caminar en la armonía, con alegría y gozo en un servicio pastoral misionero donde todos se involucren a cuidar a los más vulnerables.
«Esta iniciativa busca promover la dignidad e integridad de los hijos de Dios, porque cuando decimos que queremos crear espacios seguros no hablamos solamente del espacio físico, sino también, del espacio de la dignidad del ser humano que tiene un gran valor y que no podemos estropear con nuestras malas acciones y actitudes», refirió Salas.
En este sentido, dijo que para que esto desaparezca se deben activar códigos de conducta y un compromiso de la ciudadanía en denunciar posibles casos de abusos, por lo que a través del correo espaciosegurodiocesisaa@gmail.com las personas podrán solicitar información y orientación sobre la cultura del Buen Trato y hacer denuncias de presuntos abusos cometidos por algún representante de la iglesia, contando con la debida confidencialidad.