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La ONG Foro Penal ha levantado una nueva voz de alarma sobre la creciente crisis de derechos humanos en Venezuela, revelando que al 31 de marzo de 2025 hay 903 presos políticos registrados en el país. Según los datos de la organización, entre los detenidos se encuentran 88 mujeres y 815 hombres, además de cinco adolescentes cuya detención contraviene las recomendaciones internacionales que insisten en su liberación inmediata. Estas cifras, reflejo de un entorno de represión constante, ponen de manifiesto la necesidad urgente de medidas que resuelvan esta situación.

La organización también denuncia un fenómeno preocupante: 62 personas permanecen desaparecidas, víctimas de desaparición forzada. Sus familiares y defensores de derechos humanos exigen respuestas y justicia, mientras la incertidumbre por su paradero aumenta. Estas desapariciones se suman a una larga lista de violaciones de derechos humanos que han sido documentadas por instancias nacionales e internacionales.

Defensores de derechos humanos han expresado su preocupación por el impacto de estas detenciones y desapariciones forzadas en el tejido social y psicológico de las familias afectadas. A pesar de las advertencias y recomendaciones de organismos internacionales, como la ONU y la CIDH, el gobierno venezolano no ha mostrado señales de garantizar el respeto a las libertades fundamentales.

Mientras tanto, líderes de la oposición, como María Corina Machado y el abogado constitucionalista Juan González Urrutia, han reiterado su compromiso de llevar justicia y reparación a las víctimas del régimen. Estas figuras políticas han señalado que las condiciones actuales demandan una intervención activa de la comunidad internacional para presionar por la liberación de los presos políticos y el fin de las desapariciones forzadas.

Foro Penal también subrayó la urgencia de que se evalúen las condiciones de los centros de detención en el país, conocidos por sus deficiencias estructurales, hacinamiento y la falta de acceso a servicios básicos y atención médica adecuada para los reclusos. Las condiciones inhumanas en estos lugares agravan el sufrimiento de los detenidos y representan una violación adicional a los derechos fundamentales.

La situación en Venezuela continúa siendo observada de cerca por la comunidad internacional, mientras organizaciones como Foro Penal instan a mantener la presión sobre el régimen y a establecer mecanismos efectivos que garanticen la protección de los derechos humanos en el país.

Categorías:Nacionales

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