Fe y devoción en las calles de San Felipe en honor a su Santo Patrono

Una profunda manifestación de fe y devoción embargó hoy las calles de San Felipe durante la tradicional procesión en honor a su santo patrono, San Felipe Apóstol. Cientos de feligreses se congregaron desde tempranas horas para acompañar la venerada imagen del santo en un recorrido que partió desde la emblemática Catedral de San Felipe, corazón espiritual de la capital yaracuyana.

La imagen de San Felipe Apóstol, bellamente adornada con coloridas flores, fue solemnemente escoltada por miembros de la iglesia y autoridades de la Alcaldía del municipio San Felipe. El cortejo avanzó lentamente por las principales arterias viales del centro de la ciudad, congregando a su paso a una multitud diversa de fieles, incluyendo adultos mayores, jóvenes y niños, todos unidos por un profundo sentimiento de admiración y plegaria hacia su santo protector.

A lo largo del trayecto, la atmósfera se impregnó de recogimiento y espiritualidad, palpable en los rezos fervorosos, los cánticos devotos y las diversas muestras de fe de los participantes. Cada paso de la procesión se convirtió en una expresión colectiva del arraigado sentir religioso de la comunidad sanfelipeña.
Un elemento distintivo y emotivo de la jornada fueron los vistosos altares cuidadosamente elaborados por familias a lo largo del recorrido, marcando cada una de las estaciones religiosas. Estas muestras de fervor doméstico engalanaron las calles y ofrecieron espacios de oración y reflexión.

Entre ellos, destacó el tradicional altar de la familia Pérez Jimenes, ubicado estratégicamente en la avenida José Joaquín Veroes. Este altar cobró especial relevancia por la conmovedora presencia del niño José Alejandro Andrades, quien, vestido con esmero y dedicación como San Felipe Apóstol, sostenía en sus pequeñas manos una cruz de madera y un libro, evidenciando el cariño y la atención al detalle puestos en su representación. Su imagen se convirtió en un símbolo de la fe transmitida a las nuevas generaciones.

Finalmente, la procesión culminó con el retorno de la imagen a la Catedral de San Felipe. Este acto marcó el cierre de una jornada que se erigió como una sentida y palpable demostración de la profunda fe que reside en el alma de los habitantes de San Felipe, consolidando los lazos de la comunidad en torno a su venerado santo patrono.

 

Yaritza Dudamell Lucena (CNP 15.501)

Yaritza Dudamell Lucena

Yaritza Dudamell Lucena

Docente, Periodista (C.N.P. 15.501) Licenciada en Comunicación Social (Universidad Católica “Cecilio Acosta”)

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