Donald Trump eligió al senador estadounidense Marco Rubio para ser su secretario de Estado, informó el lunes el New York Times, lo que pone al político nacido en Florida en camino de ser el primer latino en ocupar el cargo de máximo diplomático de Estados Unidos una vez que el presidente republicano electo asuma el cargo en enero.
Rubio era sin duda la opción más dura en la lista de Trump para secretario de Estado, y en el pasado ha abogado por una política exterior enérgica con respecto a los enemigos geopolíticos de Estados Unidos, como China, Irán y Cuba.
En los últimos años ha suavizado algunas de sus posturas para alinearse más estrechamente con las opiniones de Trump. El presidente electo acusa a los anteriores mandatarios de Estados Unidos de llevar al país a guerras costosas e inútiles y ha abogado por una política exterior más comedida.
La nueva administración se enfrentará a un mundo más volátil y peligroso de lo que era cuando Trump asumió el cargo en 2017, con guerras en Ucrania y Oriente Medio y China alineándose más estrechamente con los enemigos de Estados Unidos, Rusia e Irán.
La crisis de Ucrania ocupará un lugar destacado en la agenda de Rubio.
Rubio, de 53 años, ha dicho en entrevistas recientes que Ucrania necesita buscar un acuerdo negociado con Rusia en lugar de centrarse en recuperar todo el territorio que Rusia ha tomado en la última década. También fue uno de los 15 senadores republicanos que votaron en contra de un paquete de ayuda militar de 95.000 millones de dólares para Ucrania, aprobado en abril.
«No estoy de parte de Rusia, pero por desgracia la realidad es que la guerra en Ucrania va a terminar con un acuerdo negociado», declaró Rubio a la NBC en septiembre.
La elección de Rubio tiene importancia tanto a nivel nacional como internacional.
Trump venció a la vicepresidenta demócrata Kamala Harris en las elecciones del 5 de noviembre, en parte gracias al gran número de latinos, que habían votado mayoritariamente a los demócratas en anteriores ciclos electorales, pero que se han convertido en un grupo demográfico cada vez más diverso en sentido político, con cada vez más latinos votando a los republicanos.
Al seleccionar a Rubio para un papel político clave, Trump puede ayudar a consolidar los logros entre los latinos y dejar claro que tienen un lugar en los niveles más altos de su administración.
Rubio era uno de los tres aspirantes finales a la vicepresidencia de Trump. El presidente electo se decantó finalmente por el senador de Ohio JD Vance, una figura de la derecha dura conocida por sus posiciones aislacionistas en política exterior.
¿Guiño de Trump a Latinoamérica?
Otro detalle en política exterior es la crítica que ha ejercido Rubio sobre algunos gobiernos de Latinoamérica, siendo fuerte opositor a los mandatarios de Venezuela y Nicaragua, Nicolás Maduro y Daniel Ortega, además de estar en contra del gobierno castrista de Cuba.
De hecho, en el año 2019, fue Rubio quien desde el Senado de Estados Unidos persuadió para que el entonces gobierno de Donald Trump ejerciera sanciones en contra del régimen de Nicolás Maduro. “Es solo cuestión de tiempo. Lo único que no sabemos es cuánto tiempo tomará, y si será pacífico o sangriento”, dijo en su momento el senador sobre el líder chavista a medios locales.
El parlamentario de origen cubano también ejerció presión en su momento para que se sancionara a la expresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, y otros funcionarios de su gabinete quienes han sido acusados de corrupción.
“Uno de los desafíos más preocupantes al que nos enfrentamos como región es la creciente amenaza que representa tanto China como Rusia e Irán. Es preocupante que dictaduras como las de Cuba, Venezuela y Nicaragua se prestan como bastiones del mal para Pekín, Moscú y Teherán”, declaró este año para el medio El Clarín mientras se reunía con el actual presidente de Argentina, Javier Milei.
Un duro ante China y Cuba
Algunos de los partidarios de Trump se mostrarán escépticos ante su decisión de recurrir a Rubio, que hasta hace poco mantenía posturas potentes en política exterior que contradicen las de Trump.
Durante el mandato de Trump 2017-2021, por ejemplo, Rubio copatrocinó una ley que dificultaría la retirada de Trump de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, al requerir dos tercios del Senado para ratificar la salida.
Trump lleva años arremetiendo contra los países miembros de la OTAN que no cumplen los objetivos de gasto militar acordados y advirtió durante la campaña que no sólo se negaría a defender a las naciones «morosas» en la financiación, sino que también animaría a Rusia «a hacer lo que les dé la gana» con ellas.
Rubio es uno de los principales «halcones» frente a China en el Senado.
Más notablemente, pidió al Departamento del Tesoro en 2019 que iniciara una revisión de seguridad nacional de la adquisición de Musical.ly por parte de la popular aplicación china de medios sociales TikTok, lo que provocó una investigación y una problemática orden de desinversión.
Como principal republicano en el Comité de Inteligencia del Senado, también ha mantenido la presión sobre la administración de Joe Biden, exigiendo que bloquee todas las ventas a Huawei a principios de este año después de que la sancionada empresa de tecnología china lanzara un nuevo computador portátil impulsado por un chip de procesador Intel AI.
Rubio, cuyo abuelo huyó de Cuba en 1962, también se opone abiertamente a la normalización de las relaciones con el Gobierno cubano, una postura que comparte Trump.
El jefe de la subcomisión de la Cámara de Representantes que supervisa los asuntos latinoamericanos, también es un crítico frecuente y feroz del gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela.