Taiwán celebró este miércoles 19 de junio que Estados Unidos autorizó la venta potencial de un sistema de drones de combate y misiles merodeadores a Taiwán por un valor estimado de 360,2 millones de dólares.
El Ministerio de Defensa Nacional (MDN) de Taiwán afirmó en un comunicado que los vehículos aéreos no tripulados “se han convertido en una nueva opción táctica de combate real”, y añadió que el material tendrá “capacidades de reconocimiento y ataque inmediato” contra las “amenazas” de los enemigos.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Taiwán elogió la aprobación de la venta de armas y destacó el compromiso de Estados Unidos de proteger la isla.
En su cuenta oficial de Twitter, la Cancillería isleña expresó su determinación de defender la paz mediante la fuerza en medio de la creciente agresión de China.
Taiwán aprende de la guerra en Ucrania
La Agencia de Cooperación para la Seguridad de la Defensa (DSCA) informó en Washington que la Oficina de Representación de Taiwán en EE.UU. presentó una solicitud para la adquisición de 291 drones Altius 600M-V y 720 misiles merodeadores Switchblade 300, junto con equipamiento relacionado, por un valor de 300 y 60,2 millones de dólares, respectivamente.
La DSCA afirmó en un comunicado que la venta propuesta beneficia a los intereses nacionales, económicos y de seguridad de Estados Unidos al apoyar los esfuerzos continuos del receptor para modernizar sus fuerzas armadas y mantener una capacidad defensiva creíble.
Para contener la invasión rusa de su territorio, el Ejército ucraniano ya recibió Altius 600 y Switchblade 300 del gobierno estadounidense.
La isla se fortalece
La adquisición de equipo militar de Estados Unidos a Taiwán se produce poco más de dos semanas después de que Washington aprobara la posibilidad de que Taipéi adquiera piezas de repuesto, componentes, suministros y accesorios del caza F-16 por un valor adicional de 300 millones de dólares.
Después de la derrota de las tropas comunistas en la guerra civil (1927-1949), el ejército nacionalista chino se retiró a Taiwán. Desde el final de la guerra, la isla ha mantenido un gobierno autónomo, a pesar de que China busca la independencia de la isla, ya que la considera una provincia rebelde y para su “reunificación” no ha descartado el uso de la fuerza.
Uno de los principales puntos de conflicto entre Pekín y Washington es la cuestión de Taiwán, ya que EE.UU. es el principal proveedor de armas de Taipéi y tiene la capacidad de proteger a la isla en caso de conflicto.
