Cabello denuncia a Provea, Foro Penal y Médicos Unidos por financiación de terrorismo

El ministro de Interior y Justicia de Venezuela, Diosdado Cabello, acusó este miércoles a varias Organizaciones No Gubernamentales (ONG) de financiar estructuras terroristas en el país. Durante una rueda de prensa, señaló directamente a Provea, Foro Penal y Médicos Unidos de Venezuela, asegurando que sus actividades no son meramente académicas, sino que buscan generar acciones desestabilizadoras.

Como prueba de sus acusaciones, Cabello mencionó información supuestamente encontrada en el teléfono del dirigente opositor Juan Pablo Guanipa, quien actualmente se encuentra detenido. Según el ministro, en una de sus agendas se hallaron notas sobre la coordinación de actos de violencia, el desconocimiento de resultados electorales y ataques dirigidos contra embajadas de Colombia y Francia, oficinas de la ONU, veedores internacionales y miembros de mesa.

Amenaza a María Corina Machado

Cabello también lanzó una advertencia directa a la líder opositora María Corina Machado. Al ser consultado sobre una posible detención de Machado, respondió que «todo tiene su momento y nadie es intocable», recordando el caso de Leopoldo López, quien fue arrestado por fuerzas de seguridad del Estado.

Otras acusaciones y operativos

El ministro afirmó que la oposición ha mantenido vínculos con bandas criminales y terroristas, recibiendo financiamiento del narcotráfico para intentar desestabilizar el proceso electoral del pasado 25 de mayo.

Además, informó sobre la captura en el oriente del país de un ciudadano de origen serbio, presuntamente vinculado al narcotráfico y a mecanismos de financiamiento ilícito, con cuentas que superarían los mil millones de dólares. También anunció el desmantelamiento de una banda de secuestradores denominada «Ya casi Venezuela», cuyo objetivo principal era atacar a familiares y funcionarios del Gobierno Nacional.

Las declaraciones de Cabello han generado reacciones en diversos sectores, mientras organizaciones de derechos humanos y líderes opositores han rechazado las acusaciones, calificándolas como una estrategia para criminalizar la disidencia política en Venezuela.