En una rueda de prensa con medios de la región, Machado señaló también que «el gobierno de Colombia tiene claro que por el bien de la región a todos nos conviene avanzar a una transición» en Venezuela.
Esto, luego de que este medio le preguntó sobre el papel que Colombia tiene en medio de la crisis que se desató en el país vecino luego de las elecciones presidenciales del 28 de julio.
Machado, sin embargo, declaró que a la fecha no ha tenido comunicación con el presidente de Colombia, Gustavo Petro. «Esperemos posiciones firmes, nítidas y ajustadas a los valores democráticos», afirmó.
En esos comicios, el Consejo Nacional Electoral (CNE), de mayoría chavista, ratificó la reelección para un tercer mandato de Nicolás Maduro. Ese resultado, sin embargo, es rechazado por la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), el mayor bloque opositor de Venezuela, que insiste en la victoria de su candidato, Edmundo González Urrutia.
La PUD asegura, con base a los resultados del 83,5 % de las actas de las elecciones que publicó en una página web, que González Urrutia obtuvo la victoria por amplio margen y ha logrado el respaldo de Estados Unidos y otros Gobiernos latinoamericanos y europeos.
«Tenemos la evidencia de que Edmundo González ganó con 67 % . La respuesta de Maduro ha sido la represión», señaló Machado. Y es que, luego de los resultados, se desató en Venezuela una ola de protestas y operativos policiales que se saldan con 25 muertos y más de 2.400 detenidos, según fuentes estatales.
El CNE, que dice haber sufrido un ataque cibernético el día de las votaciones, aún no publica los resultados desagregados que confirmen la victoria de Maduro -contrariando su propio reglamento-, un silencio que ha sido cuestionado por numerosos países.
Machado insiste en la negociación
«Maduro ha optado por atrincherarse alrededor del alto mando militar. Es lo que le queda», señaló Machado, quien insistió durante la rueda de prensa que el objetivo de la oposición es que se respete «la soberanía del 28 de julio». «Hay que presionar para que Maduro entienda que su mejor opción es avanzar en una transmisión negociada», agregó la líder opositora.
El mandatario venezolano, por su parte, ha rechazado de manera tajante cualquier posibilidad de negociación. Este lunes, de hecho, reiteró que no entregará el poder a la oposición, a la que llama «oligarquía fascista».
Machado dijo este martes que «no es una cohabitación» sino «una transición a la democracia». Y remató: «Yo no quiero especular, siento que se han resistido (el chavismo). Hay grupos que están dispuestos a negociar y otros no».
Para la líder opositora, a Maduro «le conviene una negociación». En días pasados, en otra rueda de prensa con medios internacionales, ella habló de incentivos, incluso de «salvoconductos» y mecanismo que se podrían negociar con el mandatario. Este marte, recalcó que «los incentivos tienen que ser discutidos en los términos de una negociación».
Por último, habló de lo que enfrentará el gobierno de González Urrutia una vez se haga efectiva la transición del poder: «El gobierno de Edmundo será el que le tocará la situación más compleja de Venezuela. Crisis de servicios, económica, de seguridad, soberanía. Todo en el contexto de un país saqueado». Pero enfatizó en que será «un gobierno de unidad», pues dice que «lo que está en juego es el futuro de la república».
Información «EL TIEMPO» Bogotá
